sábado, 30 de mayo de 2009

Crónica de una vida sin límites

El 5 de mayo me enteré con una prueba casera.
Yo, que durante ocho años usé el ritmo, hasta llegué a pensar que era estéril.
Jaja, ¡qué gran pero qué estúpido, pero qué tan pendejo error!
Alguna vez en la vida me tenía que pasar...
A quien lea esto, si alguien lo lee, cuídense por favor, usen el condón. 
Si mi vida no era suficientemente jodida, el embarazo fue la cereza del pastel.
Hace muchos años, en la Universidad, un amigo y su novia usaron una pastilla "para la gastritis".
Fue un infierno. Cuatro pastillas por la vagina, debes levantar las piernas y no moverte, mucho menos caminar.
A las dos horas tuve unos cólicos de muerte y un ligero sangrado con unas como membranitas, yo estaba feliz... adolorida, diarreica, entumida, pero feliz. 
Pero, oh amargo infortunio, no funcionó.