viernes, 14 de noviembre de 2008

Casa nueva, vida nueva

¡Bah! por el momento aún no tengo casa nueva, sólo la intención y el hecho de que dejaré la que fue mi casa los últimos tres meses. Estoy en el limbo, ja ja; realmente no es gracioso. La opción es dormir en casa de Ojosmar o en la sala de my bro'... y ambas me dan hueva. Lo que quisiera es poder lavar gratis los cerros de ropa que tengo acumulados y no quedarme sin internet. 
Buhhh, me voy a quedar sin internet; ahora tendré que ocupar mis horas de ocio en algo más productivo. Está chido, debo leer más, debo leer más, debo leer más, debo leer más, debo leer más, debo leer más, debo leer más, debo leer más y quiero hacer yo misma las cositas para my new home.
Ni modo, tener independencia implica ciertos sacrificios. Quizá les sugiera que yo me quedo esta noche a dormir aquí sola... Estaría waii; en su camota. No lo sé.
Hablando (blogeando) de sacrificios; ayer hice la dieta de la luna, pasé como 28 hrs. de ayuno y me siento igual de foca. Antes, con un día de ayuno sentía cómo mi cuerpito se reducía... lo bueno es que ahora que viva sola no tendré comida porque no tengo refri, ni gas para la estufa. Creo que eso me hará ahorrar dinero también. 
Me largo, debemos seguir empacando... hoy de camino a casa pensaba en lo fácil que sería inventarme una vida, escribir que me pasan las cosas como me gustaría que fueran; también me gustaría poner más lindo el blog; pero entre la falta de tiempo, mi desconocimiento de estas chunches y la flojera... no sé quizá pronto. No porque alguien lo lea, nadie lo lee, jejeje. Sólo por vanidad, mira que la vanidad mueve al mundo.
Debo ir a la azotea, qué flojera, quiero comer pero no quiero, quiero una galleta con chispas de chocolate y café, pero ya lavé la cafetera. No me quiero ir con Ojosmar porque hoy no va a dormir y yo estoy muy cansada... ¡aitz! Quiero desaparecer para no pensar... mira lo que digo, ya me parezco a la familia o a los chicos de la escuela "querer no pensar", qué estupidez, mejor ser un brócoli. Creo que se me antoja más una cerveza, aunque ya no hace calor y la garganta aún me arde.

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