Por fin...

Se acabó el trabajo. Es chido y no... tendré vacaciones después de una muy pesada temporada de clases aburridas, exámenes, calificar tareas, etc. Pero cejaré de percibir un sueldo. 

Por eso conseguí un trabajo "diferente"; soy "asistente de limpieza", jajaja. Gano 15 dolares por limpiar el estudio de una chica. Mi familia está indignadísima, dicen que para qué me maté tantos años en la universidad si voy a acabar de sirvienta. Me vale lo que piensen; quizá podría conseguir otro trabajo, pero no sé, creo que me gusta, aunque es muy pesado. Soy una gossiper, me gusta ver qué come la gente, cómo vive, qué hace... es raro, soy rara... estoy loca.

Sólo es una vez a la semana y mi jefa es súper relajada. Así, ahora que viene mamá a visitarme podré estar con ella. A mi jefa le extraña mucho que yo trabaje limpiando su casa, no sabe mucho sobre mí pero creo que mi forma de hablar -tan correcta- y cómo hago las cosas es lo que le extraña. Qué pensaría si supiera que fui a la universidad... Sinceramente creo que tomé este empleo para hacerme la mártir, cuando sea famosa van a decir: "en su juventud hizo de todo, hasta fue sirvienta..." Bueno, ya no soy tannn joven, jeje. Estoy piradísima. También como una forma de probar el "mundo real". Cada centavo que me gano de ese modo vale más que todo lo demás que hago. Creo que yo nunca podría pedir que alguien hicira cosas tan duras por mí, y menos por tan poco dinero.

En la escuela me pasó algo muy padre que no puedo dejar pasar, un alumno me preguntó:

-¿Qué se siente? 

-¿Qué se siente qué?- respondí preguntando.

-Saber el significado de todas las palabras.

-No conozco todas las palabras, realmente.

Me llenó de mucha satisfacción esa pregunta, pero más aún mi respuesta. Y eso me recuerda que no he leído nada...

Ya me voy a aplicar, a ver si saco uno de mis mayores pendientes profesionales estas vacaciones.

También voy a empezar con el ejercicio. Ayer fui a la cena del trabajo y no me sentí muy a gusto con mi vestido, estaba muy guapa la verdad, pero G-O-R-D-A. Por eso odio a la miss de Álgebra, es un palo la maldita.